Acerca de mi



Hola! Me Llamo Claudia, Nací en un pueblo de Colombia llamado La Mesa, he vivido siempre en en la naturaleza, soy descendiente de indigenas.

Viví en una finca en el campo con mi madre, mi abuela y dos hermanos.

Mi abuela mujer medicina, humilde, sabia curandera y partera de la región gran conocedora de la madre naturaleza y de las plantas de poder, siempre nos inculcó el amor, y ya de recién nacidos a mi y a mi hermano nos inició con las plantas de poder.

A mi, con el Borrachero para curarme de un mal de ojo y mas adelante con el yagé (Ayahuasca), y a mi hermano con el Ayahuasca y la madre Coca para que quedaramos pintados por su poder, pues ella había visto en sus vivencias espirituales que nosotros, sus nietos seguiríamos la tradición, y teníamos una misión que cumplir.

Siempre nos inculcó valores como el amor y respeto hacia los demás.

Ella murió estando yo aún muy niña, mi hermano Omar que era mayor siempre estaba con ella aprendiendo las oraciones y conociendo las plantas y sus usos iniciándolo en el maravilloso mundo de la naturaleza.

Mas adelante mi hermano Omar estudió medicina natural y acupuntura y estuvo varios años en una escuela de pensamiento, en busca de conocimiento para poder despertar y ayudar a sus hermanos.

También estuvo un tiempo aprendiendo con los Mamas, (los hermanos mayores) guardianes de un gran conocimiento. Ellos habitan la sierra nevada de Santa Marta (Colombia)

Mas tarde se retiró a vivir unos años a la selva para conocer mas sobre las plantas y sus poderes, guiado por el Taita Juvenal y el Ayahuasca se convirtió en un hombre Chamán.

Años mas tarde nos reencontramos en nuestro pueblo natal, y me transmitió el conocimiento adquirido por tantos años, en compañía de mi maestra la Ayahuasca.

Caminamos juntos por 20 años, como hermanos, maestro y alumna, aprendiendo y compartiendo las vivencias con la Ayahuasca y de las personas que vienen a nuestro albergue a curarse y buscar conocimiento.

Es maravilloso ver como esta enrredadera sana a las personas que vienen con problemas en su cuerpo físico, emocional y mental, como se van recuperando de adicciones a las drogas etc... ya que al tomar conciencia del daño que les causan las dejan.

Han sido miles de casos de sanaciones, maravillándome cada día con los milagros de esta planta sagrada, aprendiendo su manejo y sus usos con el mayor respeto por nuestra madre naturaleza.

Y es así como la Pacha Mama y mi persona siempre tratamos de ayudar a quien necesite de sanación y despertar de conciencia.

Las puertas de mi casa siempre están abiertas a las personas que con humildad y el corazón abierto y dispuesto vengan en busca de sanación.

Mi amado Chamán, maestro y hermano Omar, hace 5 años abandonó este plano dejándome su legado y esa gran misión que es la iniciación como Chamana, la cual la asumo con amor y único propósito de servir.

Vivo en medio de la naturaleza, y cada día aprendo de la Pacha Mama y sus plantas de poder, poniendo en práctica esta gran misión de amor que me dejó mi hermano, junto con años de enseñanzas.

No siempre ha sido fácil, ya que en el camino del autoconocimiento muchas veces hay duras pruebas, pero el amor es la fuerza que mueve mi universo y me ayuda a crecer y a dar lo mejor para mis hermanos.

En las ceremonias siempre está presente mi amado Chamán, en su intensa presencia espiritual, nunca ha dejado de servirnos.

En los caminos de la vida Dios me puso a otro Maestro y guia espiritual... Rafa, el me hizo las tres iniciaciones de Reiki: Energía Universal Sanadora, integrando así la sanación a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

Agradezco a mi Padre eterno, a mi Madre divina, a mi abuela, a mi madre, a mi amado hermano y chamán Omar, por transmitirme todo su amor y conocimiento, a mis amigos Taitas y hermanos mayores de la Amazonía que siempre me acompañan con sus oraciones en todas las ceremonias con la Abuelita Ayahuasca, a mis hijos y a mi maestro Rafa y su esposa Sandra por todo su apoyo y ayuda en este crecimiento espiritual.

Los amo y siempre están presentes en mi corazón.

Que todos los seres sean felices,

Que todos los seres sean en paz,

Que todos los seres sean dichosos,

Que a nadie le falte pan, abrigo, amor y refugio.

NAMASTE,

Claudia Barreto


1 comentario:

  1. He tomado yage, en varias ocasiones en Pance, cerca de Cali, ahora estoy radicado en Barranquilla, me gustaría asistir a toma en la sierra nevada, como hago para contactarla

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